Devocional Semanal

¿Por Qué No Valoramos a las Personas que más Amamos?

Ser Agradecido Cuando la Familia nos Desilusiona

on 05/12/2015

“Dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.” (Efesios 5:20)

Dios sabe que gruñimos y nos quejamos a menudo, por lo cuál, a través de las escrituras, Él nos recuerda que debemos ser agradecidos. Cuando nos enfocamos en lo que no tenemos, nos olvidamos apreciar lo que tenemos. ¡Dios quiere que demos gracias por todo! ¿Cómo podemos ser agradecidos por nuestro cónyuge, nuestros hijos, y nuestros padres cuando ellos no llenan las expectativas que yo quiero?

Tres Razones por las cuales dar Gracias:

1. Porque Dios es Bueno

“¡Den gracias al Señor, porque él es bueno! Su fiel amor perdura para siempre.” (Salmos 107:1) Cuando le damos las gracias a Dios confirmamos que Él es bueno. El hacerlo es reconocer que estamos poniendo nuestra esperanza en un Dios bueno que nos ha dado estas relaciones con un propósito. Aunque su cónyuge o sus hijos no crean en Jesucristo, la Biblia nos dice en 1 Corintios 7:16 que Dios puede obrar a través de usted para que ellos se salven.

Aún si usted no tuviese una buena relación con sus padres, Dios, como su Padre Celestial, siempre va a estar ahí con usted, listo para demostrar Su amor infalible. Si su familia ha aceptado a Jesucristo como su Salvador, usted verdaderamente puede agradecerle a Dios por haber cumplido la promesa al completar lo que Él había comenzado. Dios puede utilizar nuestras relaciones para guiarnos hacia Él y fortalecer nuestra fe.

2. Porque es la Voluntad de Dios para Usted

“De gracias” está escrito como un mandato una y otra vez en la Biblia. No es una sugerencia o un sentimiento. Dar gracias requiere una decisión deliberada. “Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es Su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.” (1 Tesalonicenses 5:18)

Pablo cantó alabanzas y le agradeció a Dios aun cuando estaba en la cárcel. Nosotros también podemos dar gracias “en el nombre de nuestro Señor Jesucristo” quien nos ha dado la salvación, la esperanza eterna, y todo cuanto es bueno en nuestras vidas, incluyendo nuestra familia.

3. Por el Espíritu Santo que Llena Nuestras Vidas

Dios nunca nos ordena hacer algo sin darnos el poder de hacerlo. “...entiendan cuál es la voluntad del Señor. ...sean llenos del Espíritu. Anímense unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales. Canten y alaben al Señor con el corazón, dando siempre gracias a Dios el Padre por todo…” (Efesios 5:17-20) ¡La clave es estar llenos del Espíritu! Pídale a Dios que le ayude a dar gracias y a llenar su corazón con alegría.

Es fácil enfocarse en las cosas que nuestros seres queridos hacen que nos molestan, en vez de regocijarnos por la bendición que son para nosotros. Mantenga sus pensamientos enfocados en las cosas buenas que son dignas de alabanza. (Filipenses 4:8) Diga estas palabras: “Le doy gracias a Dios por usted.” El aprecio aligera el corazón (Salmos 138:1), y contagia a aquellos a nuestro alrededor, brindando paz, amor y unidad.


Ore esta semana:

Señor, por favor, lléname de alegría y agradecimiento por mi familia. Ayúdame a ver la bendición que ellos son en mi vida. En estos momentos te doy gracias por las personas que están a mi alrededor.


¿Quiere Dios que usted sea agradecido por las miembros de su familia que no creen en Él?

Haga clic AQUÍ para orar con usted.

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