Devocional Semanal

Cristo Se Humilló A Sí Mismo En Obediencia

¿Qué tenía en Su mente antes de su muerte?

on 19/04/2015

" ... En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre, se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales" ( Filipenses 2:7-8 ).

Recientemente, los cristianos de todo el mundo celebraron la resurrección de Jesús. Hubo decoraciones, eventos especiales y ayunos. Esto nos recordó el sacrificio de Jesús. Jesús quería que recordáramos Su muerte y que pensáramos en lo que ésta representa. ¿Qué tenía en Su mente antes de que sucediera? Mateo, Marcos , Lucas y Juan nos dicen mucho, pero uno de los pasajes más importantes no se encuentra en estos Evangelios. Veamos lo que Filipenses 2:1-11 nos dice sobre la mente de Cristo.

1. Él no estaba pensando en sí mismo.

Jesús siempre existió como Dios. Esta era su verdadera naturaleza. Nadie podía quitarle la vida, (Juan 10:18), pero Él voluntariamente la entregó, porque le ama. A la gente se le permitió pensar que era sólo otro hombre. Incluso, Él era un "varón de dolores" (Isaías 53:3) y hubo momentos en que "no tenía lugar para recostar su cabeza" (Lucas 9:58). Su juicio fue injusto, pero "no abrió su boca" (Isaías 53:7) para detenerlo. Sacrificó su vida porque Él estaba pensando en usted.

2. Él se sometió totalmente al plan de Su Padre

En Mateo 26:36-45, Jesús ora en el huerto. Este pasaje nos deja ver su miedo a la cruz, sobre todo el momento en que la ira de Dios cayó sobre Él. Él "menospreció", este tiempo de la vergüenza(Hebreos 12:2). Sin embargo, por encima de todo, Él quería que la voluntad del Padre se hiciera (Mateo 26:39,42), y "amó a los suyos ... hasta el fin" (Juan 13:1).

3. Renunció a Sus derechos pero luego fue exaltado

Antes de que Jesús muriera en la cruz, Él estaba pensando en el Padre. Él también estaba pensando en usted. “...quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz...” (Hebreos 12:2) ¿Cuál era ese gozo? En una hermosa oración justo antes de Su arresto, Jesús agradece a Dios porque ninguno de los suyos se iban a perder. El pidió porque nosotros podamos ser uno con Él y ver Su Gloria. Él dijo, “No sólo oró por ellos, (sus discípulos), pero también por quienes han creído en este mensaje.” Si hoy, Jesús es su Salvador, se debe a que usted escuchó el mensaje de Sus seguidores. ¡Eso significa que Jesús estaba orando por usted, también!

Jesús le enseñó a Sus seguidores que si querían ser “exaltados” debían servir a los demás. (Marcos 9:25,10:44). Las oraciones y acciones de Jesús nos demuestran que ésto fue lo que Él hizo. Él no retuvo nada, soportó el castigo que nosotros nos merecemos, aún siendo completamente puro. Jesús le dijo a sus discípulos: “Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme” (Mateo 16:24). Cuando nosotros nos sometemos al plan de Dios, Él nos empodera para servir a otros así como Jesús lo hizo. Debemos tener la mente de Cristo (Filipenses 2:5). Cuando lo hacemos, reflejamos mejor Su imagen.


Ore esta semana:

Para tener una mente como la de Cristo a medida que Dios lo va conformando a la imagen de Jesús.

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