Devocional Semanal

Lo que la Copa Mundial nos Enseña

Hoy es un nuevo comienzo.

on 19/06/2018

Ninguna disciplina resulta agradable a la hora de recibirla. Al contrario, ¡es dolorosa! Pero después produce la apacible cosecha de una vida recta para los que han sido entrenados por ella.

Hebreos 12:11

Cuando usted está disfrutando este hermoso juego, ¿se da cuenta de la precisión técnica del pase, la movida de la pelota de un lado del campo al otro y la pateada? ¿Puede usted entender los sistemas, las formaciones y las estrategias de gran impacto?

El talento individual y el excelente trabajo de equipo no suceden accidentalmente o rápidamente. El crecimiento espiritual de cada persona es igualmente el resultado de la dedicación y la repetición de los atletas. 

Los Resultados

Un gol puede suceder en segundos, pero detrás de ese gol hay años de devoción. Décadas de entrenamiento, prácticas, dirección y corrección conducen a desempeños inspiradores. Vivimos en una cultura de microondas, que quiere todo inmediatamente. Podemos adoptar la falsa noción que el tiempo no es necesario y los resultados de una mentalidad que siempre desea gratificación instantánea pueden ser superficiales. La vida espiritual incluye el proceso y los resultados a los cuales queremos llegar. Pablo explica, “Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que Él tiene para ellos.” (Romanos 8:28) Durante ese proceso, nos estamos volviendo más como Jesús, y esto incluye aprender y madurar. Uno de los detalles importantes de nuestra relación con Dios es el nivel de intimidad y profundidad con Jesús. Usted no puede llevar a personas a donde usted no ha estado. El tener unas raíces saludables hace que podamos producir buen fruto.

Detrás del Éxito

Los jugadores y los equipos de fútbol se vuelven exitosos con la práctica. Esas prácticas pueden ser en el patio de la casa, en las calles, o en un parque. Tristemente, muchos cristianos actúan de manera muy espiritual en la iglesia, pero llevan una doble vida cuando están con los amigos y la familia, en el trabajo, o en privado cuando nadie está mirando. Los equipos que practican bien y diligentemente, están seguros de sí mismos al momento del partido. De la misma forma, Salomón señala: “Las personas con integridad caminan seguras, pero las que toman caminos torcidos serán descubiertas.” (Proverbios 10:9) ¿Está usted viviendo una vida consistente con Jesús? ¿Necesita arrepentirse de algún pecado secreto? ¿Alguna vez ha caído en la trampa de tratar de impresionar a otros actuando virtuosamente? 

Hábitos

Cuando un futbolista juega terriblemente, éste se reconforta al saber que hay otro juego luego de ése. Cuando nosotros tomamos decisiones terribles, Jesús tiene misericordia de nosotros y nos perdona. Hoy es un nuevo comienzo. Reciba la gracia de Dios en su mente y su corazón. Comience a cultivar nuevos hábitos. Comprométase a asistir a la iglesia y servir cada semana. Participe en un estudio bíblico. Dedique algún tiempo cada día con Dios en oración y leyendo la biblia. Encuentre un amigo que le haga responsable por sus acciones. Comience a compartir su fe e invitar gente a la iglesia. Así como en el deporte, cuando usted elige hábitos sabios y los mantiene diariamente, usted crecerá de maneras magníficas. Pablo nos anima de la siguiente manera: “Permanezcan fuertes y constantes. Trabajen siempre al Señor con entusiasmo. Porque ustedes saben que nada de lo que hacen para el Señor es inútil.” (1 Corintios 15:58) 

En el momento en que estamos entrenando, no siempre lo disfrutamos, pero los resultados, tanto en el fútbol como en la vida espiritual, son excepcionales. Continúe honrando al Señor tanto en las cosas grandes como las pequeñas, y Dios producirá resultados enormes. El Espíritu Santo le dará auto control. Dios puede proveer y hacer milagros espectaculares. Él frecuentemente obra en las rutinas y en los detalles de la vida cotidiana. Dios más allá de todo eso y está pacientemente transformándole con Su amor, de adentro hacia afuera.


Ore esta semana:

Dios, te pido que me inculques una ética de trabajo que te agrade y te honre. Dame buenos hábitos para yo poder aprender más sobre Ti y confiar más en Ti todos los días. Gracias Dios, por Tu gracia cuando tropecé y cometí errores mientras aprendía a seguirte más de cerca. En el nombre de Jesús, Amén.


¿Qué puede hacer usted para crecer más en su relación con Jesús?

Haga clic AQUÍ para hablar con alguien al respecto.

¿Le gusta este contenido?

¿Le gustó lo que acaba de leer? Suscríbase para recibirlo en su buzón como un e-mail

Suscríbase