Devocional Semanal

¿Son las Heridas Mejores Que los Besos?

Los placeres del mundo dejan un sabor amargo.

on 17/01/2017

“Las heridas de un amigo sincero son mejores que muchos besos de un enemigo”.

Proverbios 27:6

Todos buscamos felicidad en la vida, y a menudo buscamos la respuesta en las cosas del mundo como ganar mucho dinero, obtener un gran trabajo o incluso encontrar la pareja perfecta. ¿Puede identificarse? Aunque el mundo nos hace creer que estas cosas nos traerán satisfacción, la comodidad y la felicidad verdaderas no provienen de las cosas del mundo. Más bien, la felicidad viene de Dios, y la Biblia nos muestra esto una y otra vez.

Recordemos a Esaú, el primogénito e hijo favorito de Isaac, el hijo de Abraham. Génesis 25 y 27 nos dice cómo él perdió sus derechos de nacimiento y su bendición. Esaú ignoró lo que era importante para su padre. Su vida demuestra lo que le puede ocurrir a “los que buscan su recompensa en este mundo.” (Salmo 17:14) Espere problemas del mundo (Juan 16:33), incluso persecución (Juan 15:20).

La amistad con el mundo es una ofensa a Dios (Santiago 4:4). En su lugar, ame al mundo en la forma en que Jesús lo hizo (Juan 3:16). Rechace todas sus tentaciones (1 Juan 2:15-16), niéguese a sí mismo y acepte la cruz (Lucas 9:23). La única manera en que realmente podemos ganar en la vida es resistiendo la satisfacción que el mundo ofrece (Marcos 8:35). ¡Los cristianos obtenemos la victoria sobre el mundo por nuestra fe (1 Juan 5:4)! ¿No es eso asombroso?

Muchas de las historias de la Biblia son advertencias sobre la búsqueda del consuelo y las comodidades en el mundo en vez de buscarlas en Dios para ayudarnos a aprender más sobre cómo evitar cometer los mismos errores. Aprendamos de las historias de tres hombres…

1. Sansón: Una Historia Sobre Derecho y Orgullo

Sansón sentía que su estado de hombre escogido (Jueces 13:7) y su gran fuerza, le daban derecho a la inmoralidad. Una vez él se fijó en una mujer pagana atractiva y le dijo a sus padres: “Quiero casarme con ella. Consíganmela.” (Jueces 14:2)

¿Puede usted identificarse con estos sentimientos de lujuria y de derecho a reclamar? Muchos de nosotros podemos. El mundo puede hacernos creer que estos sentimientos están correctos, pero ¿qué nos dice la Biblia?

Sansón fue engañado por Dalila, cegado y esclavizado en el templo de un ídolo. Esta es una advertencia y un recordatorio para nosotros de no vivir nuestras vidas en la misma manera que Sansón lo hizo.

2. Demas: Un Amante Del Mundo Presente

El apóstol Pablo una vez consideró a Demas su compañero de trabajo y le mencionó junto a los escritores de los Evangelios de Marcos y Lucas. Pero la última mención que hace de él es: “Demas me abandonó porque ama las cosas de esta vida” (2 Timoteo 4:10)

Demas probó ser “la semilla que cayó entre los espinos” que Jesús mencionó en la parábola del Sembrador, la cual “representa a los que oyen la palabra de Dios, pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones de esta vida y el atractivo de la riqueza, así que no se produce ningún fruto.” (Mateo 13:22)

3. Jonás: Un Testigo Amargado del Plan de Salvación de Dios

El “colapso” de Nínive (Jonás 3:4) fue espiritual. Pero este milagroso llamado evangelístico fue predicado por un testigo hostil; Jonás. Dios le proveyó un cobertizo que le daba sombra para observar el resultado, pero luego, repentinamente, se lo quitó. “El sol pegó sobre su cabeza hasta que se sintió tan débil que deseaba morirse.” (Jonás 4:8) En lugar de estar lleno de alegría (como lo estaba Dios - Lucas 15:10) con el arrepentimiento de la ciudad, Jonás termina con una oposición amarga al plan de salvación de Dios.

Los cristianos a menudo se acuerdan de Romanos 8:28-29 cuando se les presentan los problemas: “...Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos. Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo…”

Cuando esté insatisfecho con lo que Dios permite, recuerde que los problemas y persecuciones del mundo son síntomas del odio del mundo hacia Cristo y hacia Sus hijos. La disciplina de Dios demuestra que usted es Su hijo, según lo explica Hebreos 12:5-14. Los versículos que continuan (15-17) muestran la perspectiva de Dios sobre los hijos del mundo: “Asegúrense de que ninguno sea inmoral ni profano como Esaú, que cambió sus derechos de primer hijo varón por un simple plato de comida. Ustedes saben que después, cuando quiso recibir la bendición de su padre, fue rechazado. Ya era demasiado tarde para arrepentirse, a pesar de que suplicó con lágrimas amargas”.


Ore esta semana:

Padre, te confieso que he buscado consuelo, satisfacción y seguridad en las cosas del mundo. Sé que solo Tú puedes llenar mis más profundas necesidades. No quiero ganar el mundo entero y perder mi alma, como Tu Palabra me dice que hizo Esaú. Enséñame a eliminar de mi vida las lealtades divididas.


Jesús preguntó cómo sus oyentes podían tener el atrevimiento de llamarle “Señor” si no hacían lo que Él decía. ¿Está usted consciente de todo lo que Él dijo que hiciéramos? ¿Tiene preguntas sobre ello? ¡Para eso estamos aquí! Alguien está esperando para ayudarle a seguir a Jesús.

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